El mal moral, el cáncer de Nuestra sociedad
En el sentido popular,
escándalo se dice de toda acción que choca con la moral o la decencia. El
escándalo no está en la acción en sí misma, sino en la resonancia que ella
pueda tener. La palabra escándalo da la idea que tras una acción realizada, o
una palabra expresada, surgirán comentario de terceras personas. Muchos
tratamos de evitar escándalos porque tememos a que otra persona comente de
nuestras acciones y nuestro orgullo se vea disminuido; pues con tal que
nuestras equivocaciones e inmoralidades queden ignoradas, esto nos basta y
nuestra conciencia que da tranquila que nadie nos vio cometer el escándalo.

En
la Septuaginta se utilizó el vocablo griego skandalon para traducir dos
palabras hebreas. (a) En primer lugar, traduce a la palabra michsol, que
definitivamente significa “tropiezo”.
(b) La segunda palabra que se traduce es mokesh, que significa “trampa” o
“lazo”.
William Barclay, Palabras del Nuevo
Testamento y sus usos, pag 194,195,196
Ahora cuando analizamos el pasaje del
Evangelio de Mateo 18: 6,11 encontramos que el segundo significado (“trampa” o
“lazo”) del vocablo nos da un mejor entendimiento. En el sentido Cristiano
Evangélico, se toma con frecuencia el primer vocablo (tropiezo) y se hace de
forma general; por esto no se profundiza en el mensaje propio del verso. Porque
no es solo lo que daña la conciencia de otro; es todo lo que resulta de los
vicios y de las imperfecciones de los hombres, toda acción mala que se realiza
de individuo a individuo, con o sin repercusión. El escándalo en este caso, es
el resultado del mal moral que hay en nuestro interior.
Es
necesario que haya escándalos en el mundo, dijo Jesús, por que
siendo nosotros imperfectos en la tierra, nos inclinamos a hacer el mal y un
árbol malo da malos frutos. Es preciso entender, que el mal es una consecuencia
de nuestra imperfección y no una obligación de practicarlo.
Porqué estando en la tierra nos castigamos a
menudo nosotros mismos a consecuencia de nuestros vicios que son como lazos o
trampas que nos hacen victimas de nosotros mismos. Cuando estemos cansados de
tanto sufrimiento no quedara más remedio que buscar el bien. La reacción de los vicios en algunos de nosotros sirve
como castigo y en otros como prueba; es así como El eterno hace emerger el bien
del mal.
Mas hay de aquél
por quién venga el escándalo; es decir que lo malo sigue siendo malo,
aquella persona que es utilizada sin saberlo, de instrumento para la justicia
divina, en donde sus vicios fueron utilizados, por eso no realizo menos mal y
deberá ser castigado. Un ejemplo práctico, seria que un hijo ingrato es un
castigo o prueba para su padre que lo soporta, porque tal vez ese mismo padre
haya sido un mal hijo con sus padres; pero el hijo tampoco tiene excusa y deberá
ser castigado a su vez en sus propios hijos o de otra manera.
Es necesario apartar toda causa de escándalo
de nuestro interior, es decir de mal; cortar de una vez por todas esa
inmoralidad y principios de vicios; es decir, que más valdría para nosotros
haber tenido cortado un miembro de nuestro cuerpo, que ese miembro nos haya
servido de instrumento para una mala acción (Mateo 5: 29,30). Todo vicio e
inmoralidad, que, en este momento, sirva de trampa o de lazo en nuestra vida,
deber ser extirpado.
Fuentes:
Nuevo Testamento publicado por Louis-Isaac Lemaistre de Sacy en 1667
Interlineal Griego-Español
William
Barclay, Palabras del Nuevo Testamento y sus usos, pag 194,195,196
Marcos Lopez Alvarado
lopezalvarado@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias Por tu Interes